Este es el libro que elegí para el mes de enero.
Si eres de los que gusta de ver retratos en formato medio con este libro te vas a relamer.
Tiene 336 páginas de un buen papel, con retratos en blanco y negro y algunos textos escritos por Anders Petersen, Nicolás Combarro, Jenaro Talens...
No me he leído los textos, ya lo haré cuando tenga tiempo y ganas, pero así por encima "leyendo en diagonal" son más bien poéticos o metafotográficos, y ahora mismo no me apetece meterme en ese jardín, la verdad.
Las fotos, sin embargo, encandilan.
Me he tirado más de diez minutos en alguna de ellas intentando dilucidar cómo ha mezclado la luz natural con la del flash, un buen ejercicio.
Me pregunto cómo enfoca tan bien este tío con una Hasselblad, mientras va fumado, borracho o simplemente drogado, y hace que parezca que fotografía al tun tún (imagino que usará un 80mm f/2.8).
Los desnudos: brutales, como siempre; y los retratos en los que las personas que aparecen sujetan algo (un perro o un niño) están muy bien, también como siempre, aunque echo en falta esa de la pareja gitana... voy a tener que comprarme otro libro de Álix para "tenerla".
Este libro está planteado como un "diario personal", lo que pasa es que interesa tanto porque al parecer, la vida de Alberto García-Álix no tiene desperdicio, y no me extraña que se haya convertido en fotógrafo, porque las cosas y personajes que debe haber visto merecen lo que ha hecho él: recordarlas.
Por 50€ me parece una buena adquisición.
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