sábado, 14 de julio de 2012

The little book of big breasts, de Dian Hanson

Pues eso, un libro de fotos de chicas en canicas y una buena excusa para comprar porno, ser fotógrafo, claro. Ojo, esto es un libro, no una revista (aunque daría igual, pero queda bien decirlo ;-).

Este es el hermano pequeño de "The big book of Big Breasts" que editaron hace ya un año más o menos y que era bastante más caro (50€ VS 7'99€); no sé si el grande se vendería o no, pero tenía la gracia de poder quitarle el sujetador a la chica de la portada.

En fin, ¿qué decir de un libro como este sin caer en clichés ni en un mal gusto refinado? Ni puta idea. Cuando compré este libro (y otros como este, de los que sabréis pronto), pensé que iba a aprender cómo iluminaban antes los fotógrafos un desnudo o cómo se desenvolvieron las revistas porno desde los cuarenta hasta hoy en día, o algo así, pero no, el libro es simple: chicas con las tetas gordas y ya. Entonces pensé, bueno, pues vamos a disfrutar de las vistas, pero claro, después de ver unas cuantas fotos de tetones empecé a darme cuenta de que lo que importa no es realmente el tamaño, sino la forma; un pecho bonito es un pecho bonito, quant més gran millor, of course, pero es la forma lo que importa, aunque me hizo falta ver unas treinta para darme cuenta (jeje). Lo "malo" es que las formas bonitas suelen encontrarse en pechos pequeños. De todas maneras, no deja de ser una obsesión masculina eso de toparse con un buen par de melones y meter la cabeza dentro (*Esto es un cliché, ¿no?*).

¿Quizás fuera esta la fotografía que educó a Helmut Newton? Podría ser, pero aquí no he visto ningún reflejo de obsesiones o fobias personales, que el fotógrafo haya querido plasmar en una situación en la que el rol de la religión fuera relevante en una sociedad que bla bla bla... He visto fotos de chicas desnudas en poses que intentan ser sugerentes y con iluminaciones y composiciones más o menos logradas (unas más y otras menos). ¿Inspirador? Sí, según se mire. Yo he aprendido que un desnudo puede no ser elegante sin ser insultante, todo depende de la mirada y la actitud de ambos, fotógrafo y modelo, y de saber si quieren transmitir algo o simplemente lo hacen por dinero o por diversión.

Y eso me llama la atención: ¡Realmente hay personas en el mundo que se ganan la vida haciendo fotografías de chicas desnudas! ¿Cómo lo consiguen? ¿Cuál es el camino que empuja a un fotógrafo a especializarse en eso? Imagino que como el camino de un fotógrafo de guerra, o de moda, o de arquitectura: simplemente centrarte y no dejar de hacer fotos de lo que te gusta, sea lo que sea; quizás uno no sea muy bueno, pero tengo la firme convicción de que uno debe hacer lo que le gusta, aunque no sea el mejor; de hecho estos fotógrafos que aparecen aquí no son la polla, pero mira, les han editado un libro (quizás por la importancia que ha tenido en la sociedad mundial que imágenes como estas se publiquen en revistas y libros y hagan mover una industria muy productiva).

Ah, por cierto, también hay un "Pequeño libro de grandes pollas"... quizá me lo compre.

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